Asteroid Blues

Explosiones, gritos, impactos, ... los sonidos se reproducían en su cabeza al tiempo que imagenes de la catastrofe se repetían una y otra vez sin parar.

Abrió la boca al tiempo que recuperaba la consciencia, se arrancó ese aparato que le aprisionaba la cara y grandes cantidades de líquido inundaron su organismo. Oyó unas voces a lo lejos al tiempo que el tanque médico empezaba a vaciarse y escupió todo lo que había ingerido por error. Un fuerte ardor en su cuello le hizo consciente del tiempo que debe haber pasado en el tanque sin tomar su saom.

Sabía lo que debe hacer, consultó el registro y la situación actual de la zona de operaciones. Completamente distinta a lo que recordaba. Lo suyo tenía que ser una misión de reconocimiento del terreno, activar unas antenas y situar un nodo de datos. De eso hacía ya más de seis días.

Los oficiales se le acercaron, preguntaron por el informe, no para tomar medidas, pues la situación ya había evolucionado demasiado, sino para decidir cuales podrían ser los siguientes encargos de Neen Gash, o si siquiera tenía sentido mantenerla como responsable de unidad.

Sin dificultades para recordar lo sucedido, pues llevaba reviviendolo en su mente durante seis días, la joven e inexperta Neen Gash reportó un detallado informe lo sucedido en aquella misión.

El despliegue fue sencillo, llegaron y analizaron el terreno, unos especialistas se adelantaron mientras otros cubrían tejados y pasillos. Lo que inicialmente parecía un paisaje desierto rápidamente llenó el radar de avisos, una amenaza invisible acechaba en es lugar.

Los Ariadnos los sorprendieron, sus antipodas rodearon y aislaron a la avanzadilla, y aún con la rápida respuesta que pudieron ofrecer los especialistas no bastó para detener el implacable avance, o evitar una matanza en la primera linea de batalla. Los Ariadnos cubrieron las distintas zonas, y los acorralaron, pero por aquel entonces aún tenían presencia sobre el terreno para poder hacerles frente, así que eso fue lo que intentaron.

Hubo mucho fuego cruzado, los tiradores daban todo su apoyo desde las alturas para abrir un pasillo y que el incursor pudier avanzar por los pasillos superiores con el objetivo de plantar una trampa mortal tras la llegada de los ariadnos. El principal grupo de combate intentó avanzar pero una fuerte resistencia humana les frenaba el paso.

Aquellos Ariadnos no conocían el miedo, avanzaron a la primera linea y allí se mantuvieron. Adquirieron posiciones de estratégicas y entonces llevaron el infierso sobre el batallón tohaa. Las granadas no dejaban de caer del cielo, y los daños causados fueron de dimensiones increíbles.

Con la moral ya dañada, Neen Gash mandó una reorganización de las pocas unidades que quedaban bajo su mando, el nodo de datos quedaba descartado, del mismo modo la antena este quedaba completmente fuera de alcance, pero el intentar activar la del oeste ... ese era aún un objetivo viable, una pequeña hazaña, una hazaña que se vió truncada por el fuego concentrado Ariadno sobre esa posición.

La lluvia de granadas fue concentrándose sobre su posición al tiempo que sus compañeros caían victimas de la potencia imparable mostrada por su adversario. Entonces una explosión cercana desorientó a Neen Gash al tiempo que otra la pillaba por sorpresa, provocando que sufriera un duro golpe contra la construcción tras la que se cubría y con ello perdía el conocimiento.

Los altos mandos analizaron el informe y debatieron brevemente sobre él. Neen Gash seguiría al mando de su unidad, pues su derrota no había supuesto un gran impacto para las fuerzas del tridente, pero le dejaron clara la visión de los veteranos que la acompañaron a la operación: No volverían a trabajar juntos hasta que se ganara su confianza, hasta que se labrara logros personales suficientes como para reparar el daño causado.

Los héroes de esa operación habían sido la unidad médica y de rescate, que habían logrado recuperar a una gran parte de la unidad, ... una unidad que costaría volviera a trabajar junta bajo el mando de Neen Gash.