Asteroid Blues

Todo estaba preparado, y aunque ellos estaban mejor situados nos quedaba el consuelo de golpear primero.
Tras un vistazo rápido a la situación, el general dio las ordenes precisas, el dog warrior saldría de una nube de humo para acabar con los japos perpetrados en lo mas alto del mas alto edificio, el scout inmovilizaría a su TAG con su munición E/M para abatirlo con el cañon auto del tankhunter y el resto sería trabajo del Spetnaz y su “fiable” ametralladora junto a los infiltrados y sus armas de plantilla. Mientras tanto los especialistas harían su trabajo.
Además nos habíamos molestado en poner algunos señuelos y minas para entretener y sorprender al enemigo, en definitiva un plan genial, sin fisuras, pero de alguna manera todo se torció…
El Dog face avanzó según lo planeado a través del humo, por el camino eliminó a la escolta koala del TAG y salió con sus chains para eliminar a la escoria japonesa consiguiendo eliminar a uno y dejar inconsciente a otro recibiendo 4 tiros de 4 posibles y sin salvar ninguno, lo que hizo que ni si quiera se pudiese ver al dog warrior…
A pesar de ello, fue el único plan que se pudo llevar a cabo, en parte al menos…
Siguiendo el plan trazado, el spetnaz avanzó por un edificio para ver a uno de los karakuris, un blanco fácil, desprevenido, sin saber la que se le viene encima, con toda la calma del mundo localizó al objetivo, apuntó y…nada…de alguna manera lo que era una muerte segura se transformó en un spetnaz descubierto y marcado para facilitar los siguientes golpes sobre él. (a efectos de juego 4 tiros a 15 contra 2 a 4 para marcarle, uno de tantos críticos recibidos en aquella fatídica tarde).
La perseverancia es una virtud, pensó el spetnaz, pero no en este caso… tras varios intentos solo consiguió que alguna bala rebotase en el chasis de aquel remoto….
Por otro lado y con aún menos fortuna, un hardcase se acercó sigilosamente con su escopeta hasta estar en rango óptimo a otro de los karakuris, pero sus tiros fueron menos certeros que los del enemigo y su armadura totalmente inexistente.
Era el momento de esperar la ofensiva rival, aún teníamos algunas triquiñuelas pendientes y efectivamente, según lo planeado, su TAG mordió el anzuelo.
Se acercó ingenuamente a una mina con munición electromagnética, perfecta para inutilizar la mejor de sus bazas, al mismo tiempo recibiría un impacto de un tankhunter oculto, y así ocurrió, tras una explosión de luces y humo se hizo el silencio , todos quedaron expectantes de ver el resultado final, y el resultado final fue un TAG totalmente operativo con un pequeño rasguño, difícil de asimilar para nuestros hombres…
El TAG siguió avanzando, sin importarle no tener cobertura o poder recibir otro impacto del tankhunter, y su confianza fue premiada con la muerte de éste último, de nada sirvió su cobertura, camuflaje ni armadura.
Por otro lado apareció de la nada un oniwaban, lanzándose contra nuestro datatracker, aunque el general nos advirtió que esto podía pasar y algunas tropas vigilaban la zona, nada se pudo hacer para salvar la vida del Veteran Kazak, que de un golpe certero (crítico) fue decapitado, al menos pudimos eliminar al ninja vengando así la muerte del compañero.
En otro extremo del campo de batalla, los karakuris avanzaban eliminando todo a su paso(con sus correspondientes críticos), no importaba que hubiese minas, les disparásemos con escopetas, lanzallamas, todo era inútil, cada golpe rebotaba contra su armadura y los suyos eliminaban a los compañeros.
La estrategia del rival era clara, avanzar y destruir, como un martillo pilón, simple y efectiva cuando nuestras armas parecen de fogueo.
Era el turno de contraatacar (o intentarlo), el objetivo principal estaba claro, acabar con el TAG, y aunque el tankhunter había sido abatido nunca salimos de casa sin un plan b, el scout insitió en su empeño de inmovilizarlo mientras el spetnaz le disparaba, al fin y al cabo estaba en mitad de la explanada, sin cobertura y sin ni si quiera cubrirse con fuego de cobertura (fuego de supresión), las balas del spetnaz seguían siendo inútiles pero en la última oportunidad de inmovilizarlo, ocurrió el milagro, con el TAG inoperativo lo que quedaba era un juego de niños, te acercabas con toda la tranquilidad, ponías las cargas explosivas (cargas D) , las detonabas y a otra cosa, así se hizo , se pusieron y explotaron generando una bonita seta de humo, como en el caso anterior se produjo de nuevo el silencio.
Si has llegado hasta aquí leyendo, creo que puedes imaginarte el resultado, el TAG continuaba totalmente ileso…increíble…
Sin tiempo para más, tocaba esperar de nuevo la ofensiva nipona.
Esta vez tenían claro que eliminando al scout y sus cargas explosivas (explosivas de confeti) el TAG tendría fácil la supervivencia y la misión se decantaría a su favor (del todo), así que fueron hasta el camuflado scout, de nada sirvieron sus atuendos pues para los japoneses se mimetizaba tanto con el ambiente como un elefante en un corral de gallinas, sin ningún esfuerzo fue descubierto y abatido.
Se posicionaron y esperaron el último y desesperado golpe Ariadno.
Y así fue, de nuevo un karakuri desprotegido, sin cobertura ni fuego de supresión impidiendo el camino de nuestras tropas al tech coffin, teórico blanco fácil para nuestro oculto e inútil spetnaz, el cuál intentó en varias ocasiones abatir al rival pero el que acabó de la peor de las maneras fué él mismo.
Por el otro lado del campo, apreció un liberto oculto, si no era el día Ariadno quizá había que tirar de otro tipo de tropas, apareció con su escopeta para intentar eliminar a otro karakuri, obvia decir como de parapetado estaba el karakuri y el resultado de ese enfrentamiento…
En un acto tan heroico como desesperado, el teniente hizo aparición para intentar encontrar la suerte tan esquiva que estaban teniendo sus tropas, y abatir él mismo a uno de los remotos japoneses, no ocurrió, solo encontró su muerte.
Por último y como las hormigas entran en su hormiguero, los voluntarios y líneas cercanos al tech coffin avanzaron al unísono mientras el inmortal karakuri abatía a algunos de ellos, finalmente uno de los voluntarios alcanzó el objetivo, pero previsiblemente no aguantaría mucho tiempo ahí.
Y así fue, en la última ofensiva de los nipones eliminaron al voluntario (¿he dicho la palabra critico alguna vez?), y a todas las tropas cercanas, cumpliendo los objetivos con la dificultad que supone apretar un botón.
Un día para el olvido, habrá que cambiar algunas cosas para el siguiente enfrentamiento, quizá revisar la munición (puede que la humedad le haya afectado), cambiar el material de nuestras armaduras (el papel de fumar ha quedado claro que no es efectivo) o cambiar al general…ya se verá…