Asteroid Blues

Infinity

Ariadna VS Nomads

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Nomads
GrayJudge
VS Ariadna
Calagar90

Las órdenes eran bastante claras: mantener la guardia y proteger el perímetro de Cosmika HQ. No sería una tarea complicada si no fuera por que estos bastardos Ariadnos se creían ahora los amos del cotarro, solo por ser a quienes han llamado en apoyo directo al O-12 y desplegando junto con las fuerzas de Aleph.

– “Lameculos…” – escupió la Interventora “Gray Judge”, la teniente encargada de la defensa perimetral de la entrada secundaria a las instalaciones de la Cosmika HQ, mientras apagaba con los dedos el cigarrillo antes de tirarlo sobre la superficie esteroidal y volver a entrar dentro del edificio.

La Teniente se torturaba a si misma con las mismas ideas que habían entrado en sus pensamientos y se negaban a abandonarlos. Ahora, habiendo activado su dispositivo de comlog con visor 3D, buscaba información sobre el despliegue Ariadno en la zona, evidentemente aquella información que no se puede conseguir sin romper algún protocolo de seguridad de nivel militar. Y no pudo evitar una gran sonrisa cuando descubrió que en uno de los hangares de la franja de las baterías artilleras, los Ariadnos retenían a, según las acusaciones, dos bandidos nómadas, a los cuales se les habían negado todo tipo de contacto con el exterior.

– “Si, tenemos trabajo que hacer, reúne el equipo y nos vamos…. No…. Me hago cargo… Si, personalmente.” – dijo “Gray Jurge” por el intercomunicador pensando en que aquellos dos desgraciados retenidos por los Aridanos estaban siendo su excusa perfecta para fastidiar a estos engreídos y hacerlos quedar mal ante sus nuevos jefes.

La idea era entrar sin llamar la atención, abrir el hangar que servía de prisión improvisada, liberar a sus huéspedes y largarse pitando.

Y todo iba bien, habían llegado al lugar, localizado el hangar y se encontraban buscando la forma de abrirlo. Hasta que… una de las marionetas de George, al asomarse por una esquina inoportuna, se cruzó las miradas con un guardia Line Kazak con un Lanzamisiles, apostado sobre la cima de una montaña del flanco izquierdo. La zona era restringida, el acceso prohibido y ambos bandos sabían lo que eso significaba, por lo que ninguno de los dos titubeó en apretar el gatillo.

TURNO 1 – NÓMADA

La Marioneta, equipada con su fusil de precisión, no tuvo tiempo de calcular bien la trayectoria de disparos, cuando el Line Kazak había apretado el gatillo liberando dos misiles, de los cuales uno le había dado de lleno a la Marioneta, produciendo una enorme explosión que hacía saltar por los aires las partes dispersas del remoto.

– “¡Nos han pillado! ¡Pasando al protocolo de ataque directo y rescate de rehenes en modo de asalto total! ¡Démosles caña a estos ingratos lameculos!” – la voz de la interventora se oyó en todos los dispositivos de comunicación del equipo Nómada.

La Interventora empezó a cargar los programas de mejora remota a una velocidad luz, terminando incluso antes de acabar la frase. Las luces del enorme Tsyklon se habían puesto en rojo y su cuerpo se elevó ligeramente, poniendo el Spitfire en el modo de combate. El equipo del Salyut EVO cargó automáticamente la orden del despliegue del Meteor Zond, calculando la mejor ruta de despliegue del remoto. Pronto se oyó el golpe del aterrizaje del Meteor sobre la superficie rocosa. Alice (la Zoe local del equipo) no tardó en repetir el procedimiento de la Interventora sobre el remoto paracaidista, poniendo sus luces al rojo vivo.

– “Me encanta este color…” – dijo Alice por el intercomunicador – “… es totalmente mágico.”

– “Alice… ¿Te has dado cuenta de aquella figura que hay en aquella roca de la derecha?” – preguntó “Gray Judge”.

– “No, pero no será nada, sino ya habría intentado derribar a nuestro juguete.” – respondió la hacker/ingeniera.

– “De todos modos ten cuidado” – dijo la Interventora mientras miraba su pantalla, donde ya salían los datos del Sat-Lock utilizado por Meteor Zond. En la zona del remoto se encontraban dos tropas camufladas, siendo una un Strelok con una Escopeta de Abordaje y otro una simple imitación que había oído que usaban los Ariadnos, llamando esta técnica como Camuflaje Emboscado.

– “Déjame apretar el botón Gray… Porfaaaa….” – dijo Alice impaciente.

– “Adelante.”

Unos instantes después el Vértigo Zond expulsaba un misil guiado que se elevaba hacia arriba y cambiando de dirección en el aire, se dirigía directamente hacia su desgraciado objetivo. El Strelok se dio cuenta tarde de la situación y no pudo reaccionar a tiempo para evitar ser el objetivo del misil. Un brazo diseccionado aterrizó cayendo sobre el suelo a este lado del muro tras el cual se encontraba su dueño.

– “¡Wow! ¡Gracias Teniente! ¡Te debo una ronda por esto!” – dijo Alice por el intercomunicador.

Acto seguido el Meteor Zond se deslizó hasta el borde de la cobertura tras la cual se encontraba para así localizar al Line Kazak que había iniciado este enfrentamiento. A diferencia de la marioneta, el Meteor estaba preparado para el combate, lo cual se dio a entender al oírse los disparos de sus armas. Acto seguido, el Line Kazar yacía muerto con un disparo en la cabeza, dejando caer su lanzamisiles al suelo.

El siguiente en activarse fue el Tsyklon, que activando sus patas arácnidas corrió con una sorprendente rapidez hacia delante, colocándose en una cobertura cerca del brazo amputado del Strelok. Y una vez controlando la zona, el proceso fue repetido por el Lunokhod seguido de sus fieles KryzaKoalas, para colocarse a la altura de Tsyklon y posteriormente pasar el muro hacia el lado donde acababa de producirse la explosión. La visión que vieron los miembros del equipo por la cámara integrada del Lunokhod era bastante grotesca, ya que aunque su brazo hubiera volado por encima del muro, el resto de Strelok seguía ahí, con aparentes, aunque muy leves, señales de vida. Lunokhod siguió los códigos semiautomáticos que desarrollaron “Gray Judge” y Alice juntas, para decidir que la acción correcta a seguir es acercarse al posible enemigo y dispararle prácticamente a bocajarro con su Escopeta Pesada, colocándose posteriormente encima del cadáver, para así ocupar la mejor posición defensiva que ofrecía este sitio. Los KryzaKoalas siguieron a su mamá y se colocaron por la zona dentro del perímetro del Lunokhod.

– “Morgan, el flanco izquierdo está siendo controlado. ¿Como llevas el flanco derecho?” – dijo la Interventora pidiendo el informe de la situación a la Moran Masai que se había adelantado junto con sus KrezyKoalas por el otro lado del hangar donde tenían presos a los Nómadas detenidos.

– “Pues aquí se está tranquilo, nos habíamos infiltrado con nuestro amigo Ilota hasta casi la puerta del hangar sin ningún problema antes de que empezarais los fuegos artificiales” – dijo la Moran Masai con cierto tono de reproche.

Jenifer Morgan era la Oficial de Enlace y la DataTracker del equipo y bastante competente en lo suyo, más de lo que lo son la mayoría. Se le daban estupendamente los equipos de comunicación y también la forma de comunicar cualquier tipo de información, haciendo que hasta un informe de una misión desastrosa pasara por casi una victoria.

La Interventora se acercó a los controles táctiles de su querido Salyut EVO y empezó a comprobar los escáneres de la zona.

– “Por ahora esto parece tranquilo. Alice, encárgate de Coordinar el Fuego de Supresión de los remotos avanzados y a tu Bichito (PiWell del grupo). Morgan, preparate también y mantén los ojos abiertos, vamos a ver si podemos salir de aquí cuanto antes.” – dijo la Teniente.

TURNO 1 – ARIADNA

WHSIIIIM WHSIIIM – El sonido de balas de alto calibre interrumpió el relativo silencio que se había formado. Tras lo cual el Tsyklon cayó al suelo echando chispas, con varios agujeros de bala en su blindaje. Meteor Zond se propulsó para salir de la zona de peligro, pero antes de que pudiera llegar a una zona segura también fue alcanzado por la ráfaga de aquella Ametralladora AP.

– “¡¿Que cojones es eso Teniente!?” – Preguntó Alice gritando por el intercomunicador.

– “Parece ser que estos putos Ariadnos no se van a rendir tan fácilmente, sargento” – contestó la Interventora mientras intentaba ver en la pantalla del Remoto EVO la grabación de las cámaras del Tsyklon y del Meteor – “¡Aquí estás bastardo! Chicos, tenemos a un Veteran Kazak y parece que no está solo, se encuentra justo delante de la posición de Morgan, más aya del búnker que tiene delante.”

Por unos momentos volvió el silencio, la tensión se respiraba en el aire. De repente, los KrazyKoalas de la Moran Masai se encendieron y detectando a algún intruso salieron disparados hacia alguna parte detrás de la montaña hacia la que llevaba la entrada del búnker. Tras pocos segundos se oyeron dos explosiones y la tensión ha aumentado aún más.

“Espero que estos dos hayan cumplido con su objetivo” – pensó Morgan apuntando con su arma hacia la esquina de la montaña que tenía a la vista.

Por el suelo botó una granada y de pronto el espacio se llenó de humo denso que no dejaba ver absolutamente nada en su interior. Unos instantes después la mina que había dejado el pequeño Libertos ha detonando en una llama que fuego infernal que llenó de color el humo desde dentro, haciendo que una visión sobrenatural se descubriera ante Morgan y el Libertos, donde una silueta humanoide daba un brinco para esquivar la llamarada.

Morgan apretó el gatillo y puso su arma de Fuego de Supresión y empezó a disparar en ráfaga hacia el interior del humo – “¡¡¡Morid hijos de putaaaa!!!” – Gritaba ella mientras su cara se iluminaba con cada uno de los disparos.

De pronto, desde el humo, con una fuerza y agilidad sobrehumanas, corrió saltando y esquivando las balas un enorme Dog Warrior que se dirigía directamente hacia la posición de la Moran Masai, arrastrando el humo tras de sí por la velocidad de su movimiento. Hasta el Ilota, sorprendido por lo que estaba sucediendo, instintivamente apretó el gatillo de su escopeta, revelando su posición, pero sin darle demasiado tiempo a apuntar. El Dog Warrior siguió corriendo esquivando tanto las balas de Morgan como las del Ilota, mientras le daba tiempo a disparar sus dos Chain Rifles en distintas direcciones, tanto hacia Morgan como hacia el Ilota. Esto no consiguió herir a ninguno de ellos, pero si le daba tiempo para alcanzar la posición de Morgan.

Cuando el Dog Warrior estaba apunto de alcanzar a la Moran Masai, una de sus balas lo alcanzó en el hombro, hiriéndole, pero el empuje del hombre corpulento y ágil fue suficiente para golpear a la Moran Masai, haciendo que ella se golpeara con la cabeza contra la pared que había a su espalda. Por unos instantes la visión de la Data Tracker se volvió borrosa, pero no tardó demasiado en recuperar su plena conciencia, no para nada mas que ver a una enorme monstruosidad lupina delante suyo, gruñendo como una bestia. De pronto el transformado Dog Warrior bajó su mirada hacia la aterrorizada Morgan y con una expresión que parecía una mezcla de sonrisa y gruñido, le clavó ambas garras en el pecho y seguidamente las separó, haciendo que la Moran Masai se convirtiera en una masa sanguinaria mientras se oía su último grito agonizante.

TURNO 2 – NÓMADA

– “Dios Santo…” – coincidieron diciéndolo al unísono tanto la Teniente como la Hacker-Ingeniera.

– “Alice, George, os necesito aquí conmigo.” – dijo la Interventora consciente de que la imagen que acababan de presenciar podría afectar negativamente la moral del equipo. – “Alice, necesito que envíes a tus Servidores a ocuparse tanto del Tsyklon como del Meteor. Y George, necesito que los cubras con tus marionetas, no quiero muchas más sorpresas por hoy…” – siguió la Interventora dando órdenes para volver a centrar al equipo.

– “Haré algo más que eso…” – susurró Alice de manera casi imperceptible mientras se arrastraba hacia el borde de la cobertura donde se escondía, mientras mediante su comlog programaba a su Servidor para acercarse a los Remotos caídos y evaluar su estado, reparándolos si ello fuera posible.

Cuando la sargento alcanzó el borde de la cobertura, la imagen que vio le dio nauseas – un enorme Hombre Lobo estaba de espaldas, delante del cuerpo de Morgan, que ahora no era más que unas piernas y un amasijo de carne y vísceras. Y a pocos metros estaba el Ilota, totalmente congelado de terror, ya que la bestia lo estaba mirando fijamente, esperando cualquier movimiento suyo para abalanzarse encima y hacerle lo mismo que acababa de hacer a su amiga.

– “Muérete bastardo…” – pronunció Alice en la misma voz baja antes de apretar el gatillo de su Fusil Combi. La primera ráfaga le dio en la espalda al monstruo, pero más que matarlo, pareció enfurecerlo, haciendo que girase para mirar a su agresor. Pero con una segunda ráfaga, la hacker-ingeniera consiguió darle en el cuello y la criatura, agarrándoselo ahora con una de sus garras, se arrodilló en el suelo sollozando, perdiendo todo su ímpetu.

Alice, aliviada, miró su comlog para comprobar el estado de su Servidor y para su total alegría, en la pantalla aparecía el mensaje de “Órdenes Completadas Satisfactoriamente”.

– “Buen trabajo Alice…” – se oyó la voz de la Teniente en el intercomunicador de la ingeniera. Y aunque a la Interventora no le gustara que su ingeniero actuara sin ninguna orden suya y se arriesgara innecesariamente, pero no era ella precisamente quien para castigar este comportamiento sin parecer una hipócrita.

Dada la situación, casi nadie, a excepción del Remoto Lunokhod, se había percatado de otra granada de humo que había sido lanzada en otro lado del campo de batalla, que ahora, al disiparse, dejaba de entrever a varios enemigos. Tanto a Veteran Kazak como a los dos Frontoviks que lo acompañaban y que se habían reposicionado colocándose en el centro del cambo de batalla con la clara intención de superar a sus rivales con fuerza bruta. Y también un descarado Irmandinho estaba corriendo aún hacia la cobertura cuando el humo prácticamente se había disipado. El sistema semiautomático de Lunokhod, calculando las posibilidades, activó el protocolo de ataque inmediato, ya que dada la situación, era la única opción que podría beneficiar a su equipo, por lo que sin esperar a la confirmación del elemento humano, se lanzó hacia delante, disparando al Irmandinho casi a quemarropa.

El sorprendido Irmandinho intentó lanzar otra granada de humo, pero antes se oyó el disparo de la escopeta, que hizo añicos su traje, haciéndole sentir un dolor que antes nunca había sentido, era hasta extraño. Y al mirar hacia abajo, sus peores temores se habían hecho realidad, un agujero enorme traspasaba su pecho, haciendo que trozos suyos se esparcieran alrededor. Todo le empezó a dar vueltas y se desmayó por el shock en el suelo incluso antes de que su corazón dejara de bombear la sangre.

La metralla que salió por detrás del infortunado Irmandinho alcanzó también al Veteran Kazak y a uno de los Frontoviks que tenía detrás. Dado que el Veteran Kazak tenía un mejor blindaje, pudo aguantar el impacto de la metralla sin mayor dificultad. Pero tras unos instantes oyó los lamentos de su compañero, al que al parecer parte de la metralla le había perforado la armadura y penetrado en el estómago, haciendo brotar la sangre a raudales. Temblaba y escupía sangre, por lo que a falta de un médico de verdad, el Veteran Kazak le puso una venda y le ordenó apretarla lo máximo posible.

Mientras tanto, el segundo Frontovik, que ocupó un sitio arriesgado y sin cobertura, con su Fusil T2 en la mano, despachó al Lunokhod haciendo que le explotara la zona del procesador, haciéndolo totalmente imposible de reparar en situación de combate. Pero su alegría no duró mucho, ya que una de las marionetas de George, que había avanzado para cubrir al Servidor de Alice, le disparó desde otro ángulo sin apenas dejarle tiempo de reaccionar, impactándole repetidamente hasta que su cuerpo cayera inerte al suelo.

Mientras tanto, la segunda marioneta se acercó a la consola de apertura del hangar donde estaban retenidos los dos nómadas reclutados y la activó rápidamente. Mientras tanto, George, tan silencioso como siempre, se ocupada de todos sus protocolos de actuación desde su posición segura.

– “¡Buen trabajo, equipo!” – animó Gray Judge a todos por el intercomunicador – “Ahora volvamos a activar los protocolos de mejora de disparo de nuestros pequeños y dejémoslos en Fuego de Supresión mientras evacuamos a los prisioneros.”

TURNO 2 – ARIDNA

Aprovechando la oportunidad mientras el equipo enemigo estaba evacuando a los prisioneros, las fuerzas Ariadnas decidieron atacar por ambos flancos. Por el flanco izquierdo apareció el resto del equipo de los Line Kazak al que pertenecía el Lanzamisiles que empezó la confrontación. Mientras avanzaban en medio de un intercambio de disparos con las Marionetas de George y el Bichito de Alice, por una esquina se asomó una sombra y de pronto se convirtió en un demonio de fuego. Un Spetsnaz con una Ametralladora fijó al Bichito como su blanco y empezó a llover plomo sobre el pobre remoto, que sobrevivió únicamente gracias a varios factores. El primer factor era que el Bichito estaba disparando su Fusil Combi a diestro y siniestro en modo de Fuego de Supresión y hacía casi imposible el poder apuntarle. El segundo factor era su Dispositivo de Camuflaje Avanzado que le instaló Alice justamente para estos momentos de fuego intenso. Y el tercer factor, totalmente fortuito, pero no menos importante, fue que el reportero, del que todos prácticamente se olvidaron durante el transcurso de la batalla, y el que lo estaba grabando todo, al enfocar al Spetsnaz hizo que su lente reflejara un halo de luz dejando al agresor totalmente cegado.

Mientras tanto, en el flanco derecho, se reveló un Strelok con un Fusil de Precisión T2, colocándose perfectamente para tener control sobre la posición del Tsyklon, dejándolo fuera de combate con varios disparos, sumando así el remoto varios agujeros más en su blindaje.

Siguió el intercambio de disparos con los Line Kazak y las Marionetas, haciendo sufrir a ambos bandos, ya que ambas Marionetas restantes fueron acribillados a tiros, pero cobrándose la vida de uno de los Line Kazak, que ahora se intentaba arrastrar hacia una zona segura mientras un hilo de sangre marcaba su camino.

Tras ver como moría en sus brazos su compañero, el Veteran Kazak salió corriendo de su cobertura, dirigiéndose hacia la siguiente cobertura fiable. Estaba furioso, pero no dejaba de ser un soldado profesional y sabía que la mejor forma de vengar la muerte de sus amigos era llegar al centro del campo de batalla y activar la alarma (techcoffin) para pedir inmediatamente los refuerzos.

TURNO 3 – NOMADA

– “Alice… ¿Crees que podrías recuperar al Tsyklon? ¿O a alguna de las Marionetas de George? – preguntó con voz preocupada la Interventora. – “Y no te olvides del puñetero Strelok que está sobre aquella montaña”.

– “Si Teniente, haré lo que pueda, aunque no prometo nada…” – contestó la hacker-ingeniera, y si ni ella lo tenía seguro, es que la cosa estaba realmente difícil. Acto seguido el Servidor se encaminó corriendo y esquivando las balas hacia el Tsyklon. La batería del Remoto había sido alcanzada por un balazo y soltaba un líquido negro burbujeante. Pero aparte de eso, podría seguir siendo funcional, por lo que el Servidor lo conectó a su propia batería e hizo que el Tsyklon se reactivara.

– “¡Sí! ¡Esa es la mejor ingeniera de la Esfera!” – alababa la Interventora emocionada a la sargento. – “¡¡Cargando ya los programas de mejora de apuntado!! ¿Donde estas sucio ariadno?” – decía la Teniente mientras sus dedos activaban los sistemas del Remoto.

En cuanto el Remoto estuvo operativo, se oyeron los disparos del Spitfire del Tsyklon, que alcanzaron la posición de Strelok, impactándole uno de los proyectiles en el ojo, haciendo que su casco reventara por fuera esparciendo el contenido de su cráneo varios metros detrás suyo.

– “Y aquí estas…. ¡Un enemigo menos, chicos! ¡Larguémonos de aquí ya!” – ordenó la Teniente.

De pronto, de donde ya habían salido corriendo los reclusos nómadas hace unos momentos, apareció confusa una de sus captoras (HVT), justamente al lado del Tsyklon y el Meteor. En tan solo un segundo, el Tsyklon canceló la orden de disparo contra el Strelok y se giró amenazante hacia el nuevo objetivo que se encontraba a pocos metros de él. Pero no fue detectado como una amenaza, por lo que fue rápidamente escaneado por la Interventora a través del repetidor del Remoto y procesado como objetivo de alto valor no hostil.

– “¡Dejad los remotos en Fuego de Supresión y larguémonos ya! ¡Vamos, vamos, vamos!” – repitió la orden la Interventora.

“¡Error! ¡Error! ¡Error!” – el mensaje empezó a aparecer de forma repetida en la pantalla del Salyut EVO. El Tsyklon estaba demasiado dañado y sus armas no podían ya ponerse en Fuego de Supresión, las chispas saltaban cada vez más cuando intentaba cumplir la orden.

– “¡Mierda!” – pensó Gray Judge mientras se volvía hacia el Remoto EVO para intentar solucionarlo y la única opción viable parecía activar el programa OverClock desde el mismo Salyut EVO que aunque no fuera tan bueno como el Fuego de Supresión del Tsyklon, posiblemente sirviera para concederles el tiempo para retirarse a tiempo.

TURNO 3 – ARIADNA

Mientras Gray Judge terminaba de activar los protocolos necesarios, el Spetsnaz, habiéndose recuperado de su aturdimiento, volvió a asomarse para esta vez disparar contra el reportero, hiriéndole gravemente volándole la mandíbula con uno de sus disparos y con el resto acribillando al Meteor, mientras el Line Kazak restante avanzó corriendo hacia delante. Pero este plan falló cuando sin darse cuenta este entró en el radio de acción del Bichito de Alice y fue abatido de una bala en la rodilla, imposibilitando totalmente su movilidad.

A los Ariadnos no les quedaban muchas opciones y el Veteran Kazak sabía que ahora solo él podría arreglar la situación. Habiendo encontrado la ruta por la que solo lo obstaculizaba el Tskyklon, corrió hacia delante con su Ametralladora AP en manos, profiriendo todos sus disparos al Remoto. Debido al ya mal funcionamiento del Tsyklon, no le fue difícil abatirlo para así alcanzar la alarma y activarla para pedir los refueros.

Y antes de que Gray Judge y su equipo pudieran escapar, la zona se llenó de fuerzas tanto Ariadnas como de O-12, que haciendo gala de todo lo que se dice sobre ellos, capturaron al equipo nómada sin ningún esfuerzo, ya que este se rindió al ver que el enfrentamiento ya no era no solo no beneficioso, si no que no era factible tan siquiera…

Resultado:
Nómadas 2 puntos (activar consola + misión secundaria de escanear al hvt)
Ariadna 4 puntos (coup de grace con el dog warrior + controlar el tech coffin)

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Ariadna
Calagar90
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